Las reacciones más comunes reportadas incluyen: diarrea, vómitos, mareo, náusea, meteorismo, cefalea, artralgias, envejecimiento cutáneo, constipación. Estos efectos son usualmente transitorios y reversibles. Puede presentarse síntomas de intolerancia aguda en pacientes con antecedentes de hipersensibilidad a los salicilatos y/o a la sulfasalazina, por lo que deben ser advertidos de descontinuar el tratamiento y contactar al médico en caso de presentar, por ejemplo: fiebre, enrojecimiento cutáneo y/o diarrea, durante el uso de mesalazina. Muy raramente también pueden presentarse pericarditis, miocarditis, hepatitis, agranulocitosis, anemia aplástica, neuropatía periférica. En forma excepcional, se pueden observar trastornos renales, incluyendo nefritis intersticial aguda y crónica, leucopenia, trombocitopenia, neutropenia.
En algunas ocasiones, al iniciar el tratamiento con mesalazina, puede haber una exacerbación de la sintomatología, caracterizada por calambres, dolor abdominal, diarrea sanguinolenta, fiebre, cefaleas, prurito y erupción cutánea. Estos síntomas por lo general se revierten al suspender la medicación. Algunos pacientes con hipersensibilidad a la sulfasalazina pueden presentar una reacción similar con la mesalazina. Debido a que el uso del medicamento en pacientes con alteración renal, puede empeorar dicha función, se recomienda solicitar a todos los pacientes una evaluación funcional renal antes de comenzar el tratamiento y repetirlo en forma periódica.
Manténgase en un ambiente fresco, seco y no mayor a 30 °C.
Mesalazina.