Si el dolor es severo, se recomienda administrar una dosis inicial de carga de 30 a 60 mg por vía IV o IM, seguida de dosis de mantenimiento cuando sean necesario. Las dosis de mantenimiento estarán entre 15 y 30 mg por vía parenteral, o 10 a 20 mg por vía oral, con un intervalo de aproximadamente 6 horas entre ellas. Se recomienda no pasar de 150 mg como dosis parenteral total para el primer día y de 120 mg como dosis diaria total para los siguientes. Por vía oral no debe pasarse de los 40 mg diarios. Cuando el dolor es moderado, puede comenzarse utilizando directamente la vía oral, en cuyo caso la primera dosis será de 20 mg y las de mantenimiento de 10 mg por vez, aproximadamente cada 6 horas. Se recomienda no usar ketorolaco por mas de 5 días sin prescripción y supervisión médica.
Hipersensibilidad al principio activo. Insuficiencia renal o hepática. No se recomienda su empleo durante el embarazo o lactancia.
Dado que se lo recomienda para el manejo del dolor agudo, su empleo es corto, no produce adicción y se asocia con una mínima incidencia de efectos colaterales. Los más frecuentes son: Ocasionalmente dolor en el sitio de la administración. Menos del 3% de los pacientes han reportado náusea, dispepsia, malestar abdominal y diarrea. Somnolencia, mareo y rara vez cefalea.
Mantener fuera del alcance de los niños.
Conservar en un lugar fresco y seco, a temperatura no mayor a 30° C y protegido de la luz solar.
Ketorolaco Trometamina