La acidosis láctica es una complicación metabólica muy rara pero grave (alta mortalidad en la ausencia de un tratamiento rápido) que puede ocurrir debido a la acumulación de metformina. Los factores de riesgo incluyen diabetes mal controlada, cetosis, ayuno prolongado, ingesta excesiva de alcohol, infección grave, insuficiencia hepática y cualquier condición asociada con hipoxia (por ejemplo, insuficiencia cardiaca descompensada, infarto agudo del miocardio) o el uso concomitante de medicamentos que puedan causar acidosis láctica (como NRTI).
No debe usarse en caso de: Hipersensibilidad a metformina clorhidrato, glibenclamida u otras sulfonilureas y sulfonamidas o a alguno de los excipientes. Cualquier tipo de acidosis metabólica (como acidosis láctica, cetoacidosis diabética) Precoma diabético. Insuficiencia renal grave (aclaramiento de creatinina menor a 30ml/min o eGFR menor a 30 ml/min/1.73m2). Condiciones agudas con el potencial de alterar la función renal, tales como deshidratación, infección grave, colapso cardiovascular (shock). Enfermedad (especialmente enfermedades agudas, o empeoramiento de enfermedades crónicas) capaz de causar hipoxia tisular, por ejemplo, insuficiencia cardiaca congestiva inestable o falla respiratoria, infarto de miocardio reciente, colapso cardiovascular (shock), insuficiencia hepática, intoxicación aguda por alcohol, alcoholismo, porfiria, lactancia, En asociación con miconazol (ver Interacciones).
Se debe alertar a los pacientes de los síntomas de hipoglicemia y se les debe recomendar que sean precavidos al momento de conducir o usar máquinas.
Conservar a una temperatura no mayor 30 °C.
Glibenclamida, Metformina Clorhidrato.