Antes de iniciar el tratamiento comunique a su médico cualquier problema de salud, especialmente si usted tiene más de 65 años y ha tenido úlcera péptica o hemorragia digestiva, o cualquier condición que aumente el riesgo de sangrado. No se recomienda administrar DOLOCOX® a pacientes mayores de 65 años con antecedentes de patologías cardiovasculares o con al menos un factor de riesgo cardiovascular. El uso crónico de celecoxib, como sucede con todos los anti-inflamatorios de su clase, puede aumentar el riesgo de complicaciones vasculares en el paciente, infarto de miocardio o accidente cerebrovascular, especialmente en pacientes con riesgos preexistentes. Embarazo y lactancia sólo debe utilizarse en casos muy específicos y bajo supervisión médica.
No puede ser usado por personas con hipersensibilidad al celecoxib o a las sulfonamidas, o por quienes tengan antecedentes de asma, urticaria o reacciones alérgicas producidas por la ingesta de aspirina u otros anti-inflamatorios no esteroidales, o insuficiencia renal avanzada. DOLOCOX® no debe administrarse durante el último trimestre de embarazo.
El celecoxib suele ser bastante bien tolerado por la mayoría de los pacientes. La mayoría de los efectos adversos suelen ser leves y no requieren la interrupción del tratamiento. Entre las molestias reportadas más frecuentemente se encuentran dolor abdominal, dolor de cabeza, diarrea, indigestión y flatulencia. Si estas o alguna otra molestia asociada con el uso de estos medicamentos persiste por varios días o empeora, consulte con su médico. Si usted experimenta la aparición de ronchas en la piel u otros síntomas alérgicos durante el tratamiento interrumpa la terapia y consulte con su médico.
Conservar a no más de 30 °C, protegido de la luz y la humedad. Mantener lejos del alcance de los niños. Mantener en su envase original. No use este producto después de la fecha de vencimiento indicada en el envase.
Celecoxib.