Las dosis varían de acuerdo con la severidad de la infección, la funcionalidad hepática y renal y la edad del paciente. En adultos: La dosis usual en los pacientes con infección del tracto urinario no complicada es de 250 mg a 500 mg cada 12 horas. En mujeres pre menopáusicas, se puede utilizar una dosis única de 500 mg. En pacientes con infección urinaria severa o complicada la dosis es de 500 mg cada 12 horas. En infecciones del aparato respiratorio, piel, próstata, hueso y articulaciones se recomienda la dosis de 500 mg cada 12 horas. En infecciones severas y complicadas la dosis puede incrementarse a 750 mg cada 12 horas. En diarrea infecciosa se recomienda la dosis de 500 mg cada 12 horas. En gonorrea aguda se recomienda una dosis única de 500 mg.
Hipersensibilidad a la ciprofloxacina y otras quinolonas.
Si nota cualquiera de los siguientes efectos secundarios de gravedad: Reacción alérgica (dificultad para respirar, cierre de su garganta, hinchazón de sus labios, lengua, cara o ronchas); convulsiones, confusión y alucinaciones; daño al hígado (piel u ojos amarillos, náusea, dolor o malestar abdominal, pérdida de sangre o moretones fuera de lo normal, mucho cansancio), dolor en los músculos o las articulaciones. Salpullido, dolor de pecho, molestia en el pecho, falta de aire, hinchazón de las piernas o pies, deje de tomar ciprofloxacino y busque atención médica de emergencia o comuníquese con su médico de inmediato. Si nota cualquiera de los siguientes efectos secundarios de menor gravedad: náusea, vómitos, diarrea, dolor de cabeza, mareos o vahídos, somnolencia, insomnio, zumbido en sus oídos o aumento en la sensibilidad de la piel a la luz del sol, siga tomando ciprofloxacino y consulte con su médico.
Todo medicamento debe conservarse fuera del alcance de los niños. Mantener en su envase original a temperatura no mayor a 30°C.
Ciprofloxacino.