La dosis recomendada es: tomar una tableta de 500 mg cada día durante 5 o 6 días. Ancianos: La misma dosis de los pacientes adultos se utiliza para las personas mayores. Población pediátrica: los comprimidos solo se deben administrar a niños que pesen más de 45 kg cuando se debe usar la dosis normal para adultos. Para niños menores de 45 kg, pueden ser utilizadas otras formas farmacéuticas de azitromicina suspensiones.
El uso de azitromicina está contraindicado en pacientes con hipersensibilidad a azitromicina, eritromicina, cualquier antibiótico macrólido o cetólido, o a cualquiera de los excipientes. Embarazo: no hay datos adecuados sobre el uso de azitromicina en mujeres embarazadas. En los estudios de toxicidad de la reproducción en animales se demostró que la azitromicina pasaba por la placenta, pero no se observaron efectos teratogénicos. La seguridad de la azitromicina no se ha confirmado con respecto al uso de la sustancia activa durante el embarazo.
Puede causar reacciones adversas aunque no todos los pacientes las sufren. Las reacciones más comunes incluyen: diarrea, vómito, dolor abdominal, náusea, mareo, dolor de cabeza, parestesia, deterioro visual, sordera, erupción, prurito, artralgia y fatiga.
Conservar a temperatura no mayor a 30 °C.
Azitromicina.