Hipersensibilidad a la azitromicina o a otros macrólidos. Daño hepático, embarazo y lactancia.
Calambres, diarrea, dolor abdominal, náuseas, vómito (especialmente a dosis altas). En menos del 1% de los pacientes, se ha documentado la aparición de anafilaxia, angioedema, arritmias, cefalea, comportamiento agresivo, convulsiones, disgeusia, enteritis, eritema multiforme (rara), estenosis pilórica hipertrófica, falla renal aguda, hepatitis, hipotensión, ictericia colestásica, leucopenia, nefritis intersticial, pancreatitis, prurito, reacciones alérgicas, sordera, tinnitus, torsade de pointes (reporte de caso), urticaria, vértigo. Síndrome de hipersensibilidad inducido por medicamentos (shim) y pustulosis exantemática generalizada aguda.
Consérvese a temperatura no mayor a 30 °C.
Azitromicina Dihidrato.